domingo, 27 de octubre de 2013

Salsa casera de "Pummarola" para pasta



Una de mis grandes aficiones es la cocina, y esta semana he recibido un regalo muy especial. Un nuevo libro de recetas de pasta y sus salsas.
Rápidamente lo he estrenado con una receta sencillísima de una salsa que estoy segura encantará a niños y no tan niños: Clásica de pummarola, o lo que es lo mismo, de tomate al más puro estilo italiano.

Ingredientes:
- 400gr de tomates.
- 1 diente de ajo.
- 1 cucharada de aceite de oliva.
- Sal, pimienta, orégano y albahaca.

Lo primero que tenemos que hacer es escaldar los tomates para poder pelarlos cómodamente. Para ellos les haremos dos cortes en forma de cruz en el centro y los sumergiremos unos segundos en agua hirviendo. De esta forma, al sacarlos, podremos quitarles la piel fácilmente.
En una sartén doraremos el diente de ajo, previamente machacado, y lo retiraremos. Al aceite añadiremos los tomates pelados y triturados en trozos muy pequeños.
Pondremos sal, pimienta, orégano y albahaca y freiremos durante media hora aproximadamente.
Ya tenemos nuestra salsa hecha, ahora según el gusto, podemos triturarla para que no quede con trocitos o dejarla así.



Como en mi casa ha tenido tanto éxito, he decidido hacerla en conserva para tener siempre un botecito listo para usar.
El procedimiento también es sencillísimo. Sólo habrá que llenar los tarritos de cristal hasta arriba con la salsa y posteriormente, bien cerrados, los meteremos en una cacerola grande llena de agua y los dejaremos hervir durante 20 minutos. Dejaremos que se enfríen dentro del agua y ya estarán listo para guardarlos en nuestra despensa.
Espero que la disfrutéis!
Hasta pronto!

martes, 15 de octubre de 2013

Recursos para los peques de la casa! Hoy: Jugamos con Pingu!





Buenos días!
Hoy... estrenamos sección: RECURSOS.
Viendo como se acerca el mal tiempo, y en consecuencia las largas tardes en casa con los niños, os propongo desde aquí diferentes actividades, que a parte de estimularles, les mantendrán entretenidos mientras aprenden y se divierten. La temática irá variando para que no os falten ideas.
Hoy empezamos con las tecnologías.
He observado que la gran mayoría de niños, desde edades muy tempranas, estan muy familiarizados con toda clase de aparatos electrónicos, y pese a que no soy muy partidaria de fomentar la dependencia que podemos crear en ellos, pienso que podemos usarlos de forma muy positiva.
Para los más chiquitines he encontrado un juego que me ha parecido muy divertido. Se llama "Pingu", es en inglés, y cuenta con 3 tipos de actividades: uno de juego con el pingüino, otro de puzzles (con diferentes dificultades), y cartas para hacer parejas. Podremos favorecer de una forma lúdica su memoria, su destreza, su coordinación óculo-manual y su motricidad fina.
Ya que el tiempo con los videojuegos no debe ser muy alto, propongo despues de jugar, hacer alguna actividad relacionada con lo que acaban de ver. Tratándose de niños tan pequeños, podemos, por ejemplo, buscar o inventar una historia sobre el pingüino y colorear algún dibujo como este que os dejo a continuación.
Espero que lo disfrutéis! Hasta pronto!

 
 

viernes, 11 de octubre de 2013

Jarabe casero y natural para la tos en niños y bebés.


Hola a todos!
Este otoño está siendo de lo más agradable, de momento no ha llovido mucho y las temperaturas todavía acompañan. Pero los primeros "fresquitos" por la mañana y al caer el sol ya son una realidad.
Y con esta realidad vienen los primeros catarros, estornudos, toses, fiebres, etc...
Hoy os voy a dar una receta sencillísima para combatir esas toses, incluso las nocturnas, que los que sois papás sufrís.




Desde pequeños hemos escuchado que la cebolla va fenomenal para dejar de toser. En el dormitorio, con el olor que desprende, etc... La verdad es que estos remedios caseros tienen fama por algo, pero pensar en una habitación con olor a cebolla me echa bastante para atrás. Así, preguntando, he descubierto otra manera de usar la cebolla como remedio "antitos", válida incluso con los más pequeños.
Se trata de hacer un suero que luego se tomará en forma de jarabe.
Necesitaremos una cebolla, un colador y azucar. Lo primero que hay que hacer es picar la cebolla y colocarla dentro del colador. Lo colocaremos encima de un recipiente y cubriremos la cebolla con azucar dejándolo macerar unas horas. Pasado el tiempo veremos como la cebolla habrá dejado un líquido en nuestro recipiente. Lo guardaremos en un botecito y ya tendremos listo nuestro remedio.
El sabor no es malo, queda dulce, por lo que a los niños no les costará mucho tomarlo. Se puede tomar solo o añadirle un poco de miel o unas gotitas de limón.
Espero que os de buen resultado!
Hasta pronto!

miércoles, 2 de octubre de 2013

¡Nos quitamos el pañal!



Hola! Aquí estoy de nuevo... esta vez para hablaros de ese temido momento para algunas mamás y tan deseado por otras: la "operación pañal".
Lo primero que tenemos que saber es cuándo quitarlo. El momento generalmente llega entre los 2 y los 3 años del peque, pero debemos saber que cada niño es un mundo, y aunque los pasos a seguir son comunes, tendremos que adaptarnos a las necesidades de cada uno y a su madurez, tanto física como mental. Esto quiere decir que si nuestro niño ha cumplido 3 años y sigue usando pañal no debemos alertarnos. Cuando son tan pequeños los rangos de tiempo en los que se mueve su evolución son muy amplios, y en la mayoría de los casos, todo entra dentro de la normalidad.
Notaremos que ha llegado el momento observando al niño. Veremos como es consciente de cuando esté "haciendo pipi", que la cantidad sea más abundante y que cada vez sean más distanciados los cambios, aguantando secos de 2 ó 3 horas.
Cuando pensemos que ha llegado su momento evolutivo, deberemos valorar las circuntancias en las que se encuentra. Es importante que esté relajado y que podamos centrarnos en este acontecimiento que para ellos es un logro. Con esto me refiero a no hacerlo durante épocas de cambios para ellos como puedan ser la incorporación a la escuela, la llegada de un hermanito, una mudanza, etc..
Despúes de tener todo esto claro, nos dispondremos a quitarlo. Por supuesto, antes del momento, tenemos que hablarlo con el niño para que vaya interiorizandolo, mostrándole dónde tendrá que ir cuando tengas ganas e incluso comprandole ropa interior de sus muñecos favoritos (por experiencia os digo que es básico, luego están entusiasmados enseñando las braguitas de Hello Kitty o los calzoncillitos de Pocoyó a todo el que se les cruza).
Desde mi punto de vista, antes de dar el gran paso, creo que es positivo hacer el cambio de rutina con el pañal aún puesto. Me explico... Al levantarse por la mañana iría al baño, se sentaría a hacer pipí (haga o no haga) y luego se le pondría el pañal. Igual a media mañana, antes de la siesta, después de la siesta, a media tarde y antes de acostarse. Cuando veamos que si hace cuando se sienta en el orinal o inodoro, le diremos que ya es mayor y que el pañal se lo dejamos a los pequeños. Y así lo cambiaremos por la ropa interior asegurándonos que ya conoce la rutina.
Es muy, muy importante la motivación de los niños, y los refuerzos positivos, ya que si ellos están contentos y con ganas de "ser mayores" lo harán mucho mejor.
Una vez quitado puede pasar de todo. Desde que nunca se haga pipí encima y lo haga en el orinal, hasta que se lo haga cada 10 minutos durante unos días. Como dije antes todo entra dentro de la normalidad, asique no tenemos que preocuparnos, hay que darles el tiempo que necesiten.
Después de esto no debemos volver a ponerlo si se moja demasiado, ya que podríamos llegar a confundirle. El único caso en el que creo que se debería valorar el volver a poner pañal pero que no es habitual, es cuando el niño deja radicalmente de hacer pipí. Puede pasar que estén tan concienciados con no hacerselo que tampoco lo hagan en el orinal y esto pueda ser un problema. Por eso cuando les motivemos hay que decirles donde se hace y donde no se hace el pipí, pero también tienen que saber que si se lo hacen encima no pasa nada. Así evitaremos que se angustien y que sepan que lo importante es hacerlo.
Para dormir al principio si pondremos pañal después de sentarle, e iremos observando cuando se despierta si esta seco o no. Cuando esté varios días sin mojarlo habrá llegado el momento de quitarlo tambíen durante la siesta y la noche.
Espero que os haya servido, y si alguien que se encuentra en este periodo tiene alguna duda, estaré encantada de ayudaros!
Hasta pronto!

martes, 1 de octubre de 2013

Objetos de apego.




Hola a todos, hoy voy a hablaros sobre algo que veo a diario en la escuela: los objetos de apego o de transición.

Este objeto generalmente es un muñeco de peluche, una gasa o un trapito de tela que el bebé podrá manipular fácilmente.

Tiene funciones psicológicas significativas, sobre todo para aprender a dormir solo o en momentos de conflicto, como por ejemplo después de un berrinche o la primera vez que va a la escuela. Este objeto suplanta algunas funciones de la madre cuando no está presente. Es un principio de seguridad y placer para el bebé al cual puede apretar y tener cerca. 


El bebé adopta un muñeco de apego cuando comienza a darse cuenta de que es un ser independiente de la madre. Es, en cierta medida, un sustituto materno, no definitivo, sino para ciertas ocasiones. El objeto de apego le genera seguridad y compañía al bebé cuando este se encuentra solo. Y es muy importante, por lo dicho anteriormente, a la hora de ir a dormir. Es muy difícil que un bebé que ha optado por tener un muñeco de apego se vaya a dormir sin él.

El bebé elegirá aquel muñeco u objeto por el que sienta más afinidad. Es posible que tal vez la textura suave y agradable al tacto, el peso, el olor, la facilidad para manipularlo, sean cosas que el bebé tenga en cuenta a la hora de optar por su compañero de los primeros años de vida. Y si bien los padres pueden estimularlo brindándole varios juguetes y objetos, no le pueden imponer un muñeco en especial, será el bebé el que siempre elija, e incluso cambie, su propio muñeco de apego.

¿Debo lavar el muñeco de apego?
Por lo general se llega a un punto en que el muñeco debe ser higienizado, porque el niño termina llevándolo consigo a todos lados: a dormir, a jugar, a la guardería, mientras come, etc... Lo ideal sería no lavarlo a fondo y principalmente que el niño no presencie el proceso de lavado. Una de los lazos más fuertes que el bebé desarrolla por el muñeco se da porque es como una parte de él mismo: lo babea, lo arrastra, lo muerde, el muñeco tiene su olor y así lo reconoce como propio.

¿Y si mi hijo no adopta un muñeco de apego?
Que el bebé no adopte un muñeco de apego significa simplemente que no lo necesita. También es normal que el bebé no necesite de un objeto de apego. Es posible que en vez de un muñeco, el bebé adopte ciertas conductas que, en la práctica, lo reemplazan. Un ejemplo de estas conductas transicionales puede ser que se toque mechones de pelo con un dedos, que se duerma agarrado a la oreja de la madre, que se chupe el dedo, que doble el borde de la sábana, etc.

En principio son todo beneficios, pero hay que saber que esto es una etapa por la cual deben pasar, llegando cuando estén preparados a crear sus propios recursos frente a situaciones nuevas o estresantes y no depender de un objeto.

Hasta pronto!